Ángel Stanich nos descubre, El Volver, su primera señal de vida musical en casi 3 años
Tras su retiro a mediados de 2019, abandonando toda actividad “hasta nueva cosecha”, nuestro ínclito ermitaño se apartó a su gruta en su desierto particular esperando la paz o las tentaciones del diablo. Ambas llegaron y, en la noche, Stanich fue alumbrando más de 40 canciones. Ahora, al tañido de una campana imaginaria, tras brotar sin agostarse en el bancal amanecista, reaparece rearmado y presto para la vida pública con un inminente EP (Vinilo 10” en edición limitada) precedido de esta pequeña maravilla, El Volver, cuya música es pura porcelana fina (¿Fleetwood Mac?¿The War on Drugs? Mmm…), y su letra parece escrita ad hoc para este retorno: para VOLVER.
«Hay muchos motivos para volver. Os echo de menos… Necesito el dinero… ¡En fin! Muchísimos motivos para estar de vuelta. Por el loco que te grita y no le entiendes. Por la loca que te mira y no te entiende. Por el mono. Por el perro callejero que siempre soñé. Por la señora que te mira como una madre. Por mi madre. Por Tutatis. Por Michael Robinson. Por MJ. Por Anguita. Por Cuerda… Por mí, y por todos mis contratiempos. Por el marchamo de las cosas. Porque siempre llego tarde y sería bueno ir tirando. Por los ‘hombres de las praderas’. Por las mujeres invisibles. Por los niños con peluca. Por la crítica y la lisonja. Por amor al arte. Por arte de magia. Por la magia del amor. Por Don Hilario cuando enhebra. Por Mr. Wonderful. Por Paca ‘La Piraña’. Por Michael Scott. Por la Casa Real. Por las casas de putas. Por la evasión fiscal. Por Europa (si no ha muerto). Por los derechos humanos. Por Alfredo Landa. Por Blanca Fernández Ochoa. Por Kobe. Por la Sardá. Por Mundstock. Por Burt Lancaster. Por María Barranco. Por Bergman. Por los Dassin. Por Kurosawa. Por la noche. Por Monty Python. Por Miyazaki. Por Cimas. Por Cansado. Por Laura Márquez. Por Ibarburu. Por Agustín Lara. Por Arturo Barea. Por Björn Borg (que nunca debió volver). Por Indurain. Por Diego Armando. Por su médico (un hombre muy ocupado). Por Charly. Por Jerry. Por Litto. Por Tomita. Por Hosono. Por Stevie. Por Joni. Por Greta Thunberg. Por Borrell. Por Iceta. Por la diversidad. Por Bruce, Bob, Paul, Neil… ¡Por Prince! Por Lole y Manuel… Porque me dé un poco el aire. Os estoy tomando el pelo. Mi regreso no tiene más motivo que el meramente funcional: para eso me fui. ¡He brotado como de la tierra! Tengo fotos… Muy pronto me oiréis llegar por ‘aquel camino verde’, silbando esa vieja canción del “aquí no ha pasado nada”. Disfrutad de los aperitivos. Regocijaos. Mas, mis queridos ‘niños perdidos’, guardad para septiembre. Entonces llegará la nueva cosecha.»
Ángel Stanich