Es un LP que desborda introspección y viaje. De la juguetona charada sentimental —o malévola confesión de un pirómano emocional— («La Mecha»), a la emocionante aventura de «Dos Boy Boy Scouts De Mierda»: arpegiado dylaniano y el Nashville de un Ryan Adams a través de tímidas revelaciones adolescentes. O, de la contagiosa road movie («Motel Consuelo») de arrebato feminista co-protagonizada por Nina de Juan (Morgan), donde «me dan pellizcos en los brazos unos enanitos de alquitrán que han mordido el Polvo de Battiato», a esa increíble expedicióń eco-espacial que es «La Valla», (¿su 2001: A Space Odyssey particular o Klotante epı́logo a su maravilllosa «Cosecha»?), por la que desKilan el agente Mulder, Sidonie o la SGAE, con sus guiños a la búsqueda de un «estribillo pegadizo que nos salve de morir», que sirve para la ecología o para (una vez más) él mismo.